Venado
LA PALABRA
Venado viene del latín venatus (caza, pieza de caza, animal cazado), nombre de resultado del verbo venari (cazar), de donde también vienen las palabras venatorio y venablo (en origen arma para cazar). Parece que este verbo se formó a partir de una raíz indoeuropea *wen-que expresaba el deseo, el esfuerzo y la búsqueda, y que dio también en latín:
- El nombre de la Diosa del Amor y el Erotismo Venus, Veneris, de donde viene venusino, venerar, venéreo, venustez, viernes, venera y vieira.
- La palabra venenum, que en origen significa "poción amorosa", de donde viene veneno, venenoso, y envenerar.
- La palabra venia (favor, gracia, permiso y perdón), de donde venia y venial (que significa "perdonable")
MAZATL, Nahuatl
TÓTEM
El Venado señala oportunidades y adaptabilidad a nuevas situaciones. Es un animal amable y al cual le gustan las nuevas aventuras. Transmite frescura y un amor delicado. Es un animal que a la vez de gentil, sabe defenderse con fuerza si la situación lo requiere y es molestado. Es ligereza y potencia, pasividad y acción. Representa la agresividad masculina y la percepción femenina. Es espíritu de renovación constante y simboliza el árbol de la vida. Es un animal muy venerado entre los nativos norteamericanos, y para ellos es un regalo de los Dioses. Éstos aseguran que sus cuernos están conectados con energías superiores. Los Venado cambian de rumbo sin dañar a nadie. Puede aparecer como animal totémico tal vez para decirnos que la vida se debe renovar y tomar decisiones en un futuro próximo. El Venado es comprensión y empatía, e invita a obedecer más al corazón que a la razón.
El joven Venado llega a nuestra vida para recordarnos que busquemos la dulzura que cura todas las heridas. No presiones tanto para que cambien los demás, amalos como son, pues el único equilibrio verdadero del poder son el amor y la compasión.
Puede llegar para mostrarnos la necesidad de serenarnos y de prestarle atención a los aspectos más sensibles de la vida, a ser más gentiles y de dejarnos llevar al menos un poco por la inocencia. Son intuitivos, y con frecuencia tienen percepciones bien desarrolladas e incluso extrasensoriales. A veces sus pensamientos corren muy deprisa, y parecen no estar escuchando. Los Venado armonizan muy bien con su ambiente, pero son muy sensibles a los sonidos o movimientos. Las personas con medicina de Venado son veloces y alertas.
El Venado es simpático y afable, es un conversador consumado. Le encanta estar entre amigos, y no cesa de comunicar su alegría y sus ganas de vivir, aunque puede ser un poco egocéntrico y narcisista. Cuando canaliza negativamente su energía, se vuelve irresponsable, impaciente e hipócrita.
FUERZA, PERSISTENCIA Y CAPACIDAD DE RENOVACIÓN
El aprendizaje de todas estas almas está vinculado con la comprensión de lo que es necesario y lo que es superfluo en cada momento, con el poder de la gratitud y con la capacidad de sacrificar las satisfacciones inmediatas para conseguir objetivos a largo plazo, explorando todo tipo de caminos alternativos para llegar a alcanzar sus metas.
Aquellos que tienen al Venado como animal de poder han sido elegidos para aprender el valor de escuchar al instinto y los mensajes que nacen de lo más profundo del corazón. Inocencia, amabilidad y la fortaleza. Hacer de su día a día y del de los demás, una experiencia agradable. Rodearse de belleza y disfrutar del paisaje y la naturaleza siempre que se pueda.
El Venado es un animal que procura su supervivencia manteniéndose en un estado de alerta permanente, previene ante el ataque de depredadores. Su sabiduría nos recuerda la necesidad de escuchar al instinto y estar atento a todas las señales. No caer de ingenuo ante aquellos que traten de hacer daño o aprovecharse de uno. Ser capaz de verles venir con anticipación. Protegerse anticipando el peligro.
Ciertamente, los espíritus animales de los Venado nos desatan de nuestra necesidad de hacer a otros como nosotros, al reconocer que parte de la gracia natural del tótem del animal Venado es su habilidad para dejar ir esas cosas, y para amar a la gente por lo que son.
La medicina del Venado incluye la gentileza de palabra, pensamiento y contacto, la habilidad para escuchar, y apreciación por la belleza del equilibrio, la comprensión de lo que se necesita para sobrevivir, el poder de la gratitud y el dar, la habilidad del sacrificio por el bien más alto, la conexión con los espíritus del bosque y los caminos alternativos hacia una meta.
Los Venados sufren una muda en sus astas que nos recuerda que nada perece para siempre y que detrás de cada final, la rueda cíclica de la vida nos propone un nuevo comienzo en abundancia.
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