El tiempo se prolonga, topar en el vacío


Antes de salir a salvar el planeta (que, siendo claros, no lo necesita), de seguir alzando la voz entre los egoicos razonamientos, de replicarte inseguro en el inconsciente social, o de mantenerte en el confort del condicionamiento de lo que se dice es y debe ser… ¡PARA, Y DEJA DE HACER!

Estos tiempos no son nuevos ni inesperados, y están muy lejos de la inercia o de la resignación ante las circunstancias. El detenerse y No-Hacer, consiste en hacer cosas que uno regularmente no haría en su vida cotidiana o asumir un papel fuera de la historia personal. Y es ahora que en este espacio (sin importar el por qué o quién, o quienes nos confinaron como infantes en reprimenda a nuestras habitaciones), obliga a practicarlo. Es este “salirse de uno mismo”, que podemos formular durante días o semanas.

Según el Tao Té King (Dào Dé Jīng), el Sabio es la persona que está en armonía con el Tao (el camino), y en esta sabiduría el No-Hacer es como un no oponerse al fluir de las cosas, como el no anteceder al deseo propio ni a la importancia personal, a los acontecimientos o a las cosas que quieran realizarse. Es decir, no dejarse llevar por eso que creemos ser (una personalidad, un rol social, una profesión, una función dentro de un grupo), abstraerse de eso, callar el monólogo interior (que no es más que el enfermizo parloteo del ego), escuchar en el silencio y reconocer lo que desde ahí, se es y se debe hacer.

En la literatura chamánica, el No-Hacer es un ejercicio conveniente para acumular energía y no dispersarla en el inútil discurso mental cotidiano, al mismo tiempo que permite desechar el ego y abrir las múltiples posibilidades del Ser. Ejercicios como observar sin enfocar para aprender a mirar lo que no solemos mirar, caminar en la oscuridad o con los ojos cubiertos, mantenerse en silencio durante días, entre otros más; refiere el No-Hacer, es decir, el No-Hacer lo que ya se sabe hacer. Esto abre la consciencia de nuestra pequeña persona hacia el entendimiento de otras dimensiones propias y del lugar, y nos permite conectar con una mayor profundidad a la sabiduría y memoria de nuestros cuerpos.

Los ejercicios del No-Hacer chamánico que conducen a la disolución del ego y de la historia personal, son prácticas de aspecto mental y psicológico sobre la misma linea de No-Hacer lo que ya se es o lo que se cree que es. Ejercicios como vestirse de mendigo y limosnear por unos días sacuden a la persona hacia otras realidades, o el uso de mascaras para contarse a si mismo la historia de su vida frente a un espejo durante unos días determinados, permite desprender el falso yo del verdadero Ser.

Esto nos lleva a dejar de repetir más de lo mismo y hacer de lado las mismas viejas canciones de nuestras mentes. Romper con el eterno retorno, salir de la rueda del samsara y generar un cambio profundo en nosotros para el nuevo hacer y los nuevos resultados, esto es lo que significa el Ser Creativo, el No-Hacer y romper con todos los hábitos mecánicos que se vienen haciendo.

¿O es acaso que vamos a seguir haciendo lo mismo después del Covid 19 como humanidad?... ¿Vamos a seguir peleando, odiando, enfrentando, compitiendo?... ¿Vamos a seguir acumulando todo para nosotros porque tenemos miedo a dar, a compartir, a entregarnos?...

¡Sí, se necesita coraje para esto! Para cambiar, para transformar, para trascender, para soltar y dejar ir, para dejar de consumir estupideces, para dejar de aparentar el valor y el poder en las cosas, para quitarse la idiotez y abandonar las estructuras opresoras que condicionan un falso humano y empezar a responsabilizarse cada quien del verdadero trabajo evolutivo individual y social que acordamos hacer. Y muchos se mantendrán en su temeroso razonamiento de que estas son locuras porque les aterra el abismo de su vacío, porque desconocen el vacío, o mejor dicho, se olvidaron que el vacío es el Todo.


Su visión se aclarará solamente cuando usted pueda mirar en su propio corazón. Quien mira hacia afuera, sueña; quien mira hacia adentro, despierta.

Aquellos que no aprendan nada de los hechos desagradables de la vida fuerzan a la conciencia cósmica a que los reproduzca tantas veces como sea necesario para aprender lo que enseña el drama de lo sucedido. Lo que niegas te somete; lo que aceptas te transforma.

Jung propugna en estas frases, que la autoconciencia y el conocimiento de nuestra naturaleza es necesario de cara a comprendernos para poder alcanzar un equilibrio y unos objetivos que armonicen con ella. También nos muestra que el sufrimiento, por doloroso que sea, nos permite aprender diferentes aspectos de la vida. No aceptarlo supone que se tenderá a repetir el mismo patrón de comportamiento, mientras que hacerlo nos acerca a superarlo.

Es importante entender y aceptar que el Covid 19 es un factor de cierre hacia una nueva humanidad, es un factor de muchos otros que se fueron efectuando en las últimas décadas a causa de los actos del pasado; y pensar o creer que no hay afectaciones mayores a la de una epidemia es ingenuo y tonto para quienes nunca han tomado interés mínimo en el saber profundo de la humanidad. Por ello, el No-Hacer faculta a quienes están sintiendo o percibiendo un cambio interno ante estos tiempos, brinda la posibilidad de ser creativo hacia el planteamiento de estilos de vida respetuosos, sustentables y evolutivos con la Tierra y los Seres que comparten y nutren la vida.

Es tiempo de No-Hacer, de aceptar y tomar responsabilidad por los actos que nos trajeron aquí, de accionar con acciones contundentes que permitan recuperar las raíces de una humanidad en el valor del Ser. La primer tarea es con uno mismo, contigo mismo, con nosotros mismos; porque somos una unidad dentro de otra unidad.



Las matrushkas, matruscas o matrioskas
—también llamadas nesting dolls, «muñecas que acogen»



Empecemos  reconociendo y trascendiendo todo lo que nos hunde: miedos, arrogancias, enojos, celos, manipulaciones, deseos, pasiones, abandonos, resentimientos, frustraciones, desvalorizaciones, ignorancia, soberbia… ¡larga lista a revisar! Y luego reconozcamos y profundicemos en la verdad del Ser Humano, en cada una de sus dimensiones y posibilidades. Mataji Shaktanianda nos ilumina con este desafío de una bella manera:

¿Crees que el Ser Humano es ordinario? Debes capacitarte más y mejor como Ser Humano. Porque, al fin y al cabo, es lo que somos. Y sería penoso, contradictorio, casi irracional, que no honres tu condición. ¿Cuánto te has informado acerca de tu genéntica, tu configuración molecular, lo que físicamente contienes o químicamente produces? ¿Qué representa esta realidad humana en la que físicamente convives tú? ¿Qué crees que ese roce produce? ¿Por qué vivimos juntos?

Así que a recuperarse a sí mismo, recuperarnos y recuperar el poder del Ser para actuar entonces en humanidad, no en sociedad, en humanidad para sacar al mundo de la Tierra y renacer en ella.



Análisis del cuadro "La noche estrellada", 
del artista Vincent van Gogh.




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