ESTAR MAL...


Equivocarse, fallar, confundirse, errar, fracasar, andar mal ¡ESTAR MAL!... ¿Existen realmente parámetros que indiquen este estadio y sus variables del supuesto incorrecto? A consideración existe uno solo, y ese es uno mismo; es decir, uno mismo es su propio juez, nadie más nos juzga.

Tiempos actuales giran el lente del observador y su entender, concluyen las perspectivas externas y sus condicionamientos en los que se moldeaba al Ser en el mundo, hoy el sentido de libertad emerge para todos y todo, y quien esté dispuesto a hacerse cargo de su existencia, de sus procesos evolutivos y contribución colectiva con responsabilidad, puede hoy acceder al derecho divino de la Libertad.

Lo que es bueno para cada Ser es bueno para todos, y no es que sea bueno, es que sea adecuado, por elección, por gusto, por apropio a lo que cada quien o que considere para su desarrollo y expansión en este eterno sendero de la vida y la creación. Hoy podemos elegir, hoy podemos hacernos cargo de nuestras causas y sus efectos (aunque siempre ha sido así, pero no en conciencia); o quien así lo prefiera, continuar bajo el orden de otros y su falsa directriz de lo bueno y lo malo, el debes y no debes, el puedes y no puedes, el engaño de lo que es correcto... ¿Correcto para quién, correcto para qué?

Así es, ¡acertaste! Inicia la era del libre albedrío ¿O acaso consideraste que ya elegías? Pues no, todas nuestras elecciones fueron condicionadas, manipuladas y trabajadas por todo aquello que nosotros mismos construimos como ideas, ideales, saberes, culturas, estructuras, patrones, arquetipos, formas y formas, infinitas formas dentro de otras formas que nos brindaron seguridad, confianza y dirección durante tiempos de miedo e incertidumbre por no recordar quiénes o qué somos, y más complejo aún al cuestionarnos sobre la existencia.

Quien en tiempos pasados intuyo el camino al Corazón, el camino hacia el recuerdo, y supo mantener firmeza ante los desafíos que ello representaba, como: el rechazo, el abandono, el exilio, la crítica, la burla, la amenaza, violencia y hasta la muerte por marcar diferencia ante el statu quo del momento. Comprende perfecto lo que en estos párrafos se expresa. Y es que aún existe el miedo por lo diferente, por lo que la mayoría reusa reconocer y ya no digamos respetar. Y sí, ya lo mencionamos, todo ello por la ciega obediencia de quienes creen les protegen y guían a la "verdad".

Libertad, bendita Libertad para quienes optamos por ejercerla y hacerla valer en los confines de este mundo dual y ensimismado de sus creencias. Y es así de simple, creencia, muy distante a la libertad de Ser y del Ser, de una creación constante y siempre mutable, más sólida en sus bases y sus leyes, la paradoja entre el cambio y la permanencia, el todo y la nada, completud y vacío.

Y es así, el juego cósmico, el juego que decidimos jugar como niños, como Dioses, como inmortales que somos y que olvidamos Ser. Le hemos quitado la diversión por miedo, por controlar, por juzgar y dar forma a lo que no tiene forma, a lo que por naturaleza siempre será libre y expandible. Creímos ser dueños de todo olvidando que ni nosotros mismos nos pertenecemos, pues simplemente somos una sutil expresión de lo que siempre ha sido y será.

Ante esto, ¿qué está mal y qué está bien?... Si has logrado comprender, o muy probablemente ya lo sabías, no existe tal circunstancia de bien y mal, solo existe quien tú eres y las circunstancias que para ello has generado, las que sostienen tu idea del Ser y las que lo expanden hacia lo sutil o lo denso, hacia lo espiritual o hacia la materia, hacia lo sublime o lo grotesco, lo que en cada uno Es y corresponderá en Ser.

Sí, la Libertad es un enorme compromiso con uno mismo, pero ello no significa dificultad, más bien relajación y aceptación ante lo que Es, como el infante que explora sin cuestionar, tan solo siendo ante lo que de si mismo va descubriendo. Así que elimina el miedo, todos tus miedos que durante tantas vidas y legados se han acumulado en la inmensa bodega de tu Alma.

¿Quieres un consejo?, muy simple, escucha a Espíritu ¿Dónde? En todos lados, en todas partes, por medio de todos los seres y en todo momento Él siempre nos habla ¡Estemos atentos, es tiempo! 

Gracias por leer.


NOTA: ¡Recuerda bien! Libertad no es hacer lo que te plazca, Libertad es el poder de elegir. Así que elige en consciencia, sabiduría, amor y ley. Pues por ley, toda creación que creas debe ser vivida y experimentada ¡Atención en ello! Recuerda y aprende de las reglas del juego, no caigas en tus propios calabozos.

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